viernes, 27 de mayo de 2016

16ª Feria del Libro infantil y juvenil

Esta es una entrada diferente a las de siempre, pero muy importante para mí. Les voy a contar un poco de lo que hice ayer, algo que me hacía muchísima ilusión y que me llena de orgullofelicidadnervios. 


El día del libro en Uruguay se celebra el 26 de mayo. ¿Por qué? Porque se conmemora la apertura de la Biblioteca Nacional, en el año 1816 (¡sí, hace doscientos años!).

La 16ª Feria del Libro infantil y juvenil se realiza desde el 24 de mayo hasta el 5 de junio de este año, en la Intendencia de Montevideo, llenita de actividades y cosas lindas para ir a ver.

























Como ya saben —supongo—, esta vez me tocó participar en la actividad preciosa del #Clubdelectura.uy, junto a Claudia Córdoba y Carolina Cynovich. Dos de las coordinadoras del club, Stephanie y Agustina, se encargaron de hacernos un montón de preguntas interesantísimas —algunas muy divertidas de contestar, la verdad—. Hablamos de de todo un poco: de cómo escribimos, de qué nos motiva, de cómo es intentar publicitar un libro, de qué sentimos al tener nuestro libro en las manos, de qué hacemos cuando nos bloqueamos... En fin, un montón de cosas lindas que les voy a compartir cuando me pasen el video que sé que se filmó durante la charla.

Creo que lo más lindo de todo fue estar en esa mesa con dos personas preciosas a las que tengo suerte de llamar amigas, que también son dos escritorazas que recomiendo de acá al infinito. No puedo dejar de mencionar y agradecer a las chicas del #Clubdelectura.uy, que pusieron todo para que esto saliera genial. Muchas gracias por la oportunidad.

Y gracias a todos los que fueron. No sé si saben lo (infinitamente) importante que es para mí.


Por ahora, les dejo algunas de las fotos que se sacaron:













martes, 24 de mayo de 2016

Arlia. La luz robada - Reseña

Ha pasado un año desde que Kirsten viajó al pasado. Por desgracia, no recuerda sus aventuras y eso supone que Jake, al verse excluido de su vida, sufra desde las sombras.
Por otro lado, Justin está tratando de convertirse en un hombre, con todo lo que eso conlleva: responsabilidades, mujeres, proteger a su amiga de cualquier tío que se le acerque, hablar egipcio antiguo… ¿Desde cuándo Justin habla egipcio antiguo? Que nadie diga que las visitas al museo siempre son aburridas.
Mientras nuestros incansables protagonistas se embarcan en nuevas aventuras y descubren en qué nuevo lío se han metido, el verdadero monstruo de sus pesadillas acecha cada uno de sus pasos de forma implacable: el fin de su niñez, que podría estar llegando mucho más pronto de lo que esperan y de una manera que jamás se podrían imaginar.
Descubre la segunda parte de Arlia, La luz robada, una historia trepidante que promete dejarte sin aliento. 

Esta es la reseña de la segunda parte de Arlia. Entre mundos. Ustedes saben que siempre intento hacer la menor cantidad de spoilers posibles y que, además, los marco cuando son grandotes, pero les aviso desde ya. Ustedes sabrán.

La luz robada empieza un año después, más o menos, de donde terminó la primera parte. Como saben los que leyeron —y como dice la sinopsis—, nuestros protagonistas, con la excepción de Jake, no recuerdan nada. Si en Entre mundos teníamos dos tramas paralelas que se entrecruzaban en el final, acá tenemos tres. Por un lado está la continuación de la historia de Kirsten, de la que no voy a decir nada para no spoilear, por otro el lío egipcio en el que se ve metido Justin, que va a tener un protagonismo mucho mayor esta vez, y por otro Samantha. De ella sí que no voy a contar nada, porque es mejor que lo lean ustedes mismos. 

En este libro los personajes evolucionan muchísimo. Como dice la sinopsis, el fin de la niñez, de su inocencia, se acerca. Esto lo podemos ver muy bien en cómo siguen con sus vidas: el grupito está cada vez más separado. Quizás no físicamente, pero se intuye que con este último año de clases en Arlia se viene también muchos cambios. Que sus intereses van todos para distintos lados. Esto se nota mucho más en Kirsten y Justin, que siempre fueron culo y calzón, pero ahora cada uno elige por dónde van sus cosas. Aunque ambos se muestren celosos del otro, no dejan de hacer su vida, ¿me explico? Eso sí, después de ciertos hechos, spoiler cambian para siempre. Y cuando uno pensaría que con eso tienen suficientes traumas, pues no, se pone peor spoiler. A mí, sinceramente, me gustó un montón conocer más a ciertos personajes. Como buena segunda parte, es un libro que invita a la profundización, sin dejar de ser ágil.

Hablando de agilidad, al igual que en el primer libro, la narración es excelente. El libro se lee muy rápido (a menos que lo estés corrigiendo en un Drive que se tranca cada tres segundos), pero la prosa no nos deja vacíos descriptivos ni pasajes carentes de emociones para darle más lugar a la acción. Hay un gran balance, y eso es lo que hace que nunca deje de ser interesante. La historia cobra vida gracias a las palabras. 

Eso sí, la historia tiene algo diferente a la primera parte. Entre mundos nos plantea una historia de amor y de amistad, con toques más ingenuos, mágicos y encantadores. La luz robada nos presenta a personajes más cansados, con más peso sobre sus hombros y un destino incierto. El final es BRUTAL. Spoiler Quedé con la boca abierta gritando «¿QUÉEEEEE?» y odiando montones a las autoras. No quiero contar más nada, pero sigo un poquito en shock. Necesito el tercer libro tipo YA spoiler.

En conclusión, Arlia. La luz robada es una secuela más que a la altura de la primera parte, llena de personajes muy humanos y cercanos, cargada de acción y magia y un final que los va a dejar queriendo más y más. 


viernes, 20 de mayo de 2016

Mierda en mis tacones - Reseña + Noticias sobre la Feria del Libro infantil y juvenil

Cuando el guapo y millonario jefe de Raquel, con el que además se acuesta, le pide que vaya a un pequeño pueblo de Alemania con la misión de abrir un nuevo hotel, ella no puede negarse.
Pronto se dará cuenta de que aquello no se parece en nada a su amada Barcelona. No le quedará más remedio que aprender a lidiar con animales de granja, lugareños de lo más pintorescos y el insufrible encargado de las obras, dispuesto a sacarla de quicio a la mínima ocasión.
Los tacones de Raquel no están hechos para pasearse por el culo del mundo, pero esta chica con carácter y sin pelos en la lengua no se rinde jamás. Le espera una experiencia que pondrá a prueba su fortaleza, pero que la ayudará a encontrarse a sí misma. Porque a veces es necesario llenarte de mierda para conseguir lo que quieres.



Tuve el enorme privilegio de corregir esta novela para Escarlata Ediciones. Además, tengo el más enorme privilegio de ser amiga de la autora y poder seguir su carrera como escritora. Leer sus historias siempre es un placer. En esta ocasión, la reseña es de su última novela, en la que se nota cuánto ha progresado desde Reset (y ahora que leí Rosas Azules, puedo decir que desde desde sus inicios).

Esta es una novela para agarrar y no soltar, para leerla en el ómnibus y reírte y que la gente te mire con cara de «¿a esta loca qué le pasa?». Sin ser tan disparatada como Reset, pone a los personajes en situaciones hilarantes, una atrás de la otra, sin por eso dejar de hilar una trama consistente y emocional. Si hay algo en lo que ha mejorado Lorena, es la introspección de sus personajes. Pero vamos en orden.

La historia empieza con la vida cotidiana de Raquel, nuestra particular protagonista. Todo parece normal, hasta que su amante-jefe le da la mala noticia: la manda para Alemania porque su empresa va a abrir un hotel allí, en un pueblito. Obviamente, a nuestra particular protagonista esto no le gusta nada, pero lo hace. Y, entonces, pasan cosas. ¿Qué? ¿Se pensaban que iba a contar toda la historia? Odio las reseñas que hacen eso, estimados. Para algo están la sinopsis y el libro, ¿no? Lean, que ese «cosas» tiene detrás una trama divertidísima. 

Lo mejor de la novela, definitivamente, son los personajes. Sí, nuestra particular protagonista, Raquel, es genial. Lo voy a confesar: al inicio, la odiaba, fuerte. Una persona tan superficial, codiciosa, prepotente y melindrosa. Agh, la odié bastante. De no haber sido porque me reía montones con sus pensamientos, no sé si la soportaba. Lo genial de esta historia es cómo evoluciona. Según pasan los capítulos, se va volviendo más y más humana, más ella y menos lo que se supone que tiene que ser. Se convierte en la mujer buena, trabajadora y simpática que es en el fondo. Bueno, no se convierte en un cisne, tampoco. A ver, que sigue siendo ella, pero menos rompehuevos. La llegamos a querer, esa es la cosa.

Para esto, son fundamentales los secundarios. Alicia fue mi favorita, sin duda. Es una chica sencilla, trabajadora, amable y muy inocente en algunos aspectos. Es rellenita y ama la comida —no es que me sienta identificada, no, ni ahí—, es sumamente natural y no se queda callada si algo no le gusta. Es un gran apoyo para Raquel y para todos en el hotel. Burke, el granjero *risas*, es obviamente, uno de los intereses amorosos de Raquel. Me gusta porque, aunque al principio se hacen la vida imposible entre ellos, es una buena persona y nunca subestima a Raquel. Es decir, está lleno de historias románticas en las que el protagonista masculino trata a la chica como si fuera tonta o de porcelana. Esto no pasa. Están al mismo nivel. El desarrollo de su relación es lento, pero coherente. Da gusto. Después, tenemos a Pol. Pol es el típico personaje espejo, el que llega después que la protagonista y en el que ella se reconoce como era antes de adaptarse. Me pasó lo mismo que con Raquel; no lo fumaba, pero terminé queriéndolo. Los demás también están muy bien, pero estos me parecieron los más importantes y queribles. 

Cuando dije que una de las cosas que mejoraba Lorena era la introspección, lo digo porque siempre mantuve que era una especialista en diálogos, que eran mejores que la narración. En este caso, creo que se superó, porque aunque la acción recae bastante en los diálogos, ya no es casi todo el tiempo, como antes. Es tan lindo ver cuando alguien va mejorando y superándose. Además, la personalidad de Raquel sirve para que una narración en primera persona nos haga reír con todas sus ocurrencias, llenas de sarcasmo y mala leche. Incluso hay momentos súper emocionales y tiernos. Reflexiones bonitas y alguna que otra parte triste. 

Para cerrar, recomiendo montones esta novela. Lorena Pacheco no hace más que mejorar y sorprendernos con cada libro. Mierda en mis tacones es una historia para pasar bien, para reírse y para que los personajes tomen tu corazón y lo restauren a carcajadas, como con el hotel. 

Lean.



Aprovecho a contarles que este jueves voy a estar en la Feria del Libro infantil y juvenil de Montevideo, a las 18 horas en la Intendencia. Sé que muchos de ustedes —la mayoría, quizás— no pueden ir, pero igual me hace ilusión contarles. Además, el 26 de mayo justo es el día del libro en Uruguay *corre en círculos de la emoción*.

Vamos a charlar Carolina Cynovich, Claudia Córdoba y yo, moderadas por el #Clubdelectura.uy, con quienes quieran acercarse, sobre qué es ser un autor joven y un montón de cosas más. ¿No es re lindo?

A quienes puedan ir ¡los espero!


martes, 17 de mayo de 2016

La chica del león negro - Reseña

Al caer la noche, Serena deja de ser Serena para transformarse en la chica del león negro, y el oscuro mundo de Némesis se convierte en su única realidad. Allí, en la sucia ciudad donde nunca sale el sol, la joven busca una curación para Pascal, el último paciente de su padre y su amor. Pero los siete Delirantes que gobiernan la urbe doblegando a todo aquel que acabe en sus dominios temen y odian a Serena, la única humana que aún no ha sido tentada por su poder.
Perdida en una lucha que quizá no pueda ganar, Serena se enfrentará a cualquier obstáculo para que Pascal pueda tener una vida normal. Secretos, arte, delirios y muerte se interponen entre la chica del león negro y su felicidad.







Si voy a ser totalmente sincera, este libro no me llamaba nada la atención. Más bien, la historia que creía que iba a encontrar me parecía bastante más de lo mismo, así que no le presté mucha atención, incluso cuando lo vi en la librería por primera vez. Después, leí un par de reviews en Goodreads y me empezó a picar la curiosidad. Me arriesgué, no sé. Podría haberme salido mal. Le hice caso a esa vocecita que ya les he comentado, la del instinto. Acerté.

Esperaba una historia más bien de acción, oscura pero de otra forma, con personales malotes y una trama un poco más superficial. Me encontré con, creo, todo lo contrario. Hay acción, pero es más mental que física. Los personajes, lejos de ser clichés, son muy, muy profundos. La trama... Eso, vamos a empezar por donde empiezo siempre: la historia. 

La historia empieza de forma caótica y desordenada. Tiene todo el sentido del mundo, una vez vamos avanzando en ese primer capítulo tan introductorio en cierta forma. Me costó engancharme, pero quizás tuviera que ver con que en ese momento estaba distraída por problemas personales —nada grave, pero sí urgente—. Después del segundo capítulo, uno de los de páginas negras y letras blancas tan enigmáticos, empecé a engancharme más. El negro no solo es importante en el título, domina casi toda la historia. Está por todos lados, en los personajes, en el león, en las emociones, en Némesis. Némesis, que es casi un personaje más. Me sigo adelantando. Las emociones que «controlan» los Delirantes están por todas partes. En este mundo de delirio, tenemos solo la voluntad de Serena para enfrentarse a ellos. Por amor. Por cursi que suene. Because love by its nature desires a future. No tuve más remedio que adentrarme en la historia y en el mundo que creó la autora para saber qué pasaba. No tuve más remedio, tanto así, que lo terminé en unas horas. Conforme se acercaba el final, no podía más con la sensación de inminencia y tragedia; sin embargo, tenía esa sensación de los buenos finales, la de que son en cierta forma sorprendentes, en cierta forma inevitables. El final me vapuleó.

Los personajes mueven la trama. Serena es una protagonista fuerte, pero no es fuerte por ser malotah o mordaz o temeraria, como suele gustar que sean las protagonistas ahora —cof cof Mare cof cof—. Es fuerte porque se mantiene firme a sus propósitos, y esos propósitos están movidos por el amor incondicional que siente hacia Pascal. En más una ocasión lo dice; él es su fuerza, la que la motiva a volver a Némesis a intentar buscar una cura a su enfermedad. En el mundo real, es una chica normal, que ama escribir y tiene que lidiar con el dolor de la pérdida de su padre. Siempre es un placer leer a protagonistas humanos. Pascal, por otro lado, es complicado. Es complicado también describirlo sin spoilear, y me niego a cagar esta historia. Solo quiero decir que la relación entre ambos me enterneció y me destrozó a partes iguales. Because love by its nature desires a future. De las parejas más lindas que he encontrado en libros juveniles últimamente. Los demás personajes, aunque importantes, prefiero no describirlos. 

La ambientación es perfecta. Némesis no solo se lee, se ve. Y no solo se ve, se siente. Es que es eso, el mundo que tenemos en común. Una versión de la locura y nuestros demonios internos muy, muy interesante. A mí, particularmente, me resultó fascinante. Había leído en las reviews que la cantidad de páginas del libro no podía contener un mundo así, pero creo que es un error pensar que un mundo está bien o mal desarrollado según su longitud. Esta historia está bien contada así. Némesis se llega a conocer, dentro de lo posible, bien, y se convierte casi en un personaje. 

Algo que me pasó es, como siempre, pispear las últimas páginas. Lo hice después de leer el primer capítulo, y me encontré con que en la banda sonora que adjunta la autora, está una canción compuesta por fans de Pandora Hearts. No sé si vieron este animé —yo no lo terminé, por boluda, pero ya lo haré—, pero es genial. Y la banda sonora es de mi adoradísima Yuki Kajiura. En fin, al ver eso recordé a qué me hacía recordar Némesis. Es apenitas, la verdad. Además, desde ese punto seguí leyendo con la banda sonora del animé. Fue excelente, es una experiencia que recomiendo muchísimo. 

Si pasamos a la prosa de Alba, debo decir que me gustó muchísimo. Tiene un lirismo y una capacidad para jugar con las luces y sombras que admiro montones. Si bien al principio me resultó algo caótica, luego me acostumbré a su forma de mover las emociones y crear atmósferas y drama. Es genial poder disfrutar de la pluma de un autor, además de la historia en sí. 

Si tengo que decir algo que no me haya gustado, podría ser el último capítulo. Comparado con el desenlace, se me hizo algo torpe. Quizás porque carece de esa emoción y oscuridad que tanto amé del resto. No sé. De todas maneras, tiene sentido y dota a la historia de esperanza, algo que no viene nada mal. 

En definitiva, es una historia que superó ampliamente mis erróneas expectativas y que disfruté muchísimo más de lo que creía. Me alegra haberla comprado. Me alegra haberle dedicado la noche. Si buscan una historia con una trama oscura, emotiva y con un mundo delirante —je—, una representación particular de las enfermedades mentales, personajes profundos y una prosa lírica, es esta. Pasen, que Alba recibe bien a los intrusos.


Dejo esta canción, también de Pandora Hearts, porque la amo y porque no puedo parar de escucharla. Y porque, de ahora en más, me va a recordar a Serena, a Pascal, al león negro y a Némesis. Qué se le va a hacer.

viernes, 13 de mayo de 2016

Un canción para Novalie - Reseña

Novalie ha pasado los últimos cuatro años cuidando de su madre enferma, y esa terrible circunstancia la ha obligado a madurar demasiado rápido. Se ha convertido en una joven fuerte y decidida que sabe lo quiere; por eso no se rinde con su padre que, deprimido y derrotado por la muerte de su esposa, ha perdido las ganas de vivir.
Nick tiene un don para la música. Es un prodigio del piano. Las mejores escuelas internacionales se lo disputan. Y su familia, demasiado protectora, planea grandes cosas para él.
Novalie y Nick son polos opuestos. Dos vidas separadas por la distancia y las diferencias.
Lo único que tienen en común es que ambos deberán pasar el verano en Bluehaven, una isla que esconde un pasado lleno de secretos y que cambiará sus vidas para siempre.





Me emocioné montones cuando vi este libro y Cruzando los límites en una librería de mi país. Ni siquiera pensaba que fueran a llegar. Tan emocionada estaba que le mandé una foto a la autora. Tenía tantas, tantas ganas de leer algo suyo.Ta, en ese momento no lo pude comprar, fue poco después en la mágica ciudad de Piriápolis. Por lo tanto, esta fue una de mis lecturas de verano, algo muy conveniente, dado que la historia se desarrolla en una isla. Pero vamos por partes.

Hace un par de meses que lo leí, por lo que no lo tengo tan fresco. En su momento no me avivé de reseñarlo, y no fue hasta hace poco que dije «bo, tengo que escribir una de Novalie». Cosas de la vida. Por lo tanto, quizás sea una reseña más cortita y menos detallada. Me quedaron las sensaciones más que otra cosa.

La historia es dulce, bonita, disfrutable. A pesar de ser tan gordote, lo leí en muy poco tiempo, con interés constante, nada de «pfff, que pase esto rápido, leamos en diagonal». De hecho, eso me había pasado con una de mis anteriores lecturas, El tiempo entre costuras, así que fue realmente un soplo de aire fresco. La prosa de María es muy linda, sencilla pero de las que te dan la mano y te llevan por la historia. Fue, en parte, lo que hizo que todo fuera ágil.

Los personajes y su forma de reaccionar ante la vida fue el punto más negativo. Las cosas que hacían volvieron una historia muy bonita algo cliché. No es que el cliché sea malo cuando está bien llevado, pero en un punto me cansó ver tantas situaciones tan conocidas. Me parece evitable. Igual, esto no hace que la historia se disfrute menos. Hay que apagar la vocecita, nomás. 

La ambientación me enamoró. Las historias de verano en islas me fascinan. Me llenan de una nostalgia que no sé explicar. Mientras leía, estaba a dos cuadras de la playa, en Playa Hermosa. Obviamente, no pudo haber mejor momento. Todo se dio de la forma adecuada. Fui muy feliz.

En conclusión, es un libro muy bonito, disfrutable y entrañable. Pudo haber dado más, pero no se lo reprocho porque me hizo pasar muy bien. Obviamente, voy a querer leer más de esta autora, apenas pueda hacerlo. ¿Ya hablamos de lo lindas que son las portadas de sus libros, además? ¿No? Re lindas.

Recomiendo.



Por cierto; si escribiera una entrada especial sobre una trilogía que MARCÓ MI VIDA (?) como lectora y escritora —sigo sin sentirme escritora, but I have to say it—, pero que no creo que se haya publicado en otros países que no sean Uruguay y (creo) Argentina, ¿les interesaría? Porque para mí es importantísima. Ya me dirán *a nadie le importa* *la hace igual*.

martes, 10 de mayo de 2016

Monstruos - Reseña

En la isla, donde los cielos invernales apenas conocen la luz del sol, los humanos conviven, sin saberlo, con los auténticos señores del lugar: los monstruos.
Ochenta años después de su marcha, Sigrid deberá regresar al que un día fue su hogar. Allí se reencontrará con todo aquello que intentó dejar atrás: el recuerdo de la muerte de su hermana, su tormentosa relación con Reinhard y, por encima de todo, sus propios demonios.
Sin quererlo, se verá envuelta en una en una red de intrigas y mentiras alrededor del trono de los suyos. Sigrid tendrá que lidiar con los conflictos de sus congéneres, mientras una serie de asesinatos amenaza con revelar su existencia a los humanos.
¿Podrá escapar de la isla antes de que la corrompa del todo?
Con un tono intimista y melancólico, Jorge Cienfuegos hace un claro homenaje a la novela gótica de siglos pasados.



Tuve la suerte de corregir este libro para Escarlata Ediciones. Digo suerte, pero en realidad es privilegio. Reconozco que no sabía qué esperar de él; normalmente suelo tener una idea de qué me mandan. Lo —casi— único que me había dicho Carla, la editora, era que me iba a gustar. Tenía razón.

La historia me tomó por sorpresa. No está repleta de acción, pero sí de emociones. A ver, voy a aclarar una cosa: cuando digo que una historia es lenta, no estoy criticándola de forma negativa. Las historias tienen que contarse con el ritmo adecuado, y en este caso, está perfecto. No está de más recordar que ir demasiado rápido tampoco suele ser muy bueno. En fin, antes de hacer de esto una declaración de principios, quiero ir a eso: el ritmo es lento, pero envolvente. De alguna forma, terminé metida en ese mundo vampírico tan oscuro y sofocante. Tan nórdico y frío, tan claustrofóbico. La historia tiene elementos sobrenaturales, obviamente, pero mucho de misterio y de «juegos de la corte». Es una mezcla que suena rara, pero que el autor plasma de forma excelente. Todo se va desarrollando de forma enigmática hasta el final. En entonces cuando decimos «CLARO, OBVIO, ¿CÓMO NO ME DI CUENTA?» y todo encaja de manera natural. Spoiler también llena de pena. Es un final demoledor spoiler. Al terminar, entendí bien el título, que al principio no me convencía.

Los personajes son lo mejor de la novela. Todos los importantes están tan bien definidos que parece que se salieran de las páginas. La lucha interna de Sigrid, su miedo. Los traumas de Reinhard, la relación que tiene con Sigrid. Kata, la hermana de Sigrid y esposa de Reinhard. spoiler Cómo la conocemos a través de los recuerdos de Sigrid es magistral spoiler. Cecelia, Aeneas y el Asceta. ¿Qué decir de ellos? Tan complejos, tan importantes. Es claramente una historia de personajes, en la que su desarrollo va moviendo la trama. La isla es casi un personaje también; todo lo que sucede, la opresión, lo que le pasa a Sigrid... Todo tiene que ver con este lugar fascinante, hermoso y horrible al mismo tiempo.

Me tengo que poner de pie para hablar de la prosa del autor. El manejo del vocabulario es excelente. La narración envolvente, atrapante, que aunque no me pareció sencilla, tampoco es recargada ni aburrida. Es perfecta para la introspección, que se da mucho a lo largo de la novela. En los momentos más impactantes —hay dos o tres bastante fuertes, como para dejarte la boca abierta o el corazoncito estrujado— nos agarra y nos pone frente a los acontecimientos. Las palabras son importantísimas para transmitirnos todo lo que quiere hacernos sentir. Está muy bien logrado. 

Creo que solo tengo palabras buenas para esta novela. Les recomiendo muchísimo que le den una oportunidad, porque lo vale. Lo valen la historia, Sigrid, Reinhard, Cecelia. Ajax y el autor, que seguro va a seguir haciéndonos felices con más novelas como esta.

viernes, 6 de mayo de 2016

Fangirl - Reseña

Cath es fan de Simon Snow. Vale, de hecho, su único mundo es ser fan de Simon Snow. Y ahora le toca empezar la universidad. Su hermana gemela, Wren, le ha dejado claro que no piensa compartir habitación con ella.
Para Wren es una oportunidad única de empezar de cero y conocer gente. Para la tímida Cath, en cambio, supone salir de su zona de confort, y está aterrorizada. Ante la lejanía de Wren, Cath tendrá que apoyarse en su antipática compañera de habitación y su atractivo novio, Levi. Él siempre está ahí para ella, incluso para escuchar los fanfics que Cath lleva años escribiendo…








No tengo palabras para describir lo feliz que me hizo este libro. Quise leerlo desde que lo vi por primera vez, desde que supe de qué trataba. Se me aparecía por todos lados, pero nunca tenía plata o había otras prioridades. Me lo regaló mi novio. Gracias, Facu. 

Este libro habla de escribir. No solo fanfiction, de escribir, de tener historias en la mente y enamorarte de personajes. De la incapacidad de escribir, a veces. Del amor hacia los libros y a las historias (como fan de Harry Potter y lectora de fanfiction en mi adolescencia, entendí bien). También habla de las primeras experiencias universitarias. De las complicaciones cotidianas, como la familia, el amor, la amistad. De todo un poco y muy bien. Como si cortaras un pedacito de la vida de Cath y lo pudieras husmear tranquilamente.

Es una historia movida por los personajes. Están tan bien logrados que es imposible no encariñarte, de alguna forma u otra, con todos los principales. Aunque en un momento Wren me cayó mal por comportarse como idiota, para qué decirlo. Aunque le haya querido pegar a Levi alguna que otra vez. Aunque, hay que decirlo, Levi es un amor. La relación entre él y Cath me hizo inmensamente feliz. Me encantaba leer sobre ellos. 

Me encantó la evolución de Cath durante la historia. Tanto en lo emocional como en su forma de escribir. Es realmente humana, con sus cosas buenas y malas y su forma de enfrentar la vida. No es perfecta ni ahí. La forma de relacionarse con los demás personajes también me pareció acertadísima. Sobre todo con su padre. Me habría gustado que conociéramos más sobre su madre, pero está bien así, qué sé yo. Reagan también me gustó mucho.

Leí un comentario que decía que el libro solo trataba sobre fanfiction al principio. Para mí, nunca dejó de impregnar toda la novela. Es más, leí comentarios que decían que los trozos de novelas o fanfiction sobre Simon Snow sobraban. Creo que esas personas fallaron al entender la conexión con la historia. No me parece muy sutil como para no verla, pero bueno, cada quien... Lo único que no entendí, si vamos a ponernos quisquillosos, es que se nombre a Harry Potter en una ocasión. ¿No se supone que Simon Snow es una especie de Harry Potter paralelo? 

Me encantó la prosa de la autora. Sí, es sencilla, pero tan cuidada. Me encanta cómo entiende a la perfección a los personajes. Cómo transmite todas las emociones. Amé los diálogos, me reí en montones de ocasiones. Quería seguir leyendo, pero a la vez que no terminara. Lo cerré con muchísimas ganas de leer Carry On y los demás libros de la autora. 

Incluso después de la reseña, no tengo palabras para expresar lo mucho que me gustó. Es de lo mejor que he leído en el año. De lo que más me ha entusiasmado. Me veía tentada a leerle fragmentos a mi novio mientras él hacía otra cosa, incluso. 

Lo recomiendo montones porque es un pedacito de felicidad.


(A partir de ahora se vienen entradas dos veces por semana en vez de una ^^. No porque vuelva a tener tiempo, ojalá, sino porque leí muchos libros este año y tengo bastantes por leer, y si salen semanalmente, el desfase entre lo que leo y reseño es brutal.)