miércoles, 15 de febrero de 2012

Yo serendipeo, tú serendipeas, nosotros serendipiamos, vosotros serendipeáis

Supe serendipear ya con Agatha Christie en aquella librería, hace mucho tiempo. Resulta que volvió a suceder, pero con otro libro. 
Ya dije en la entrada anterior que acababa de ver Umineko no Naku Koro ni, y hablé un poco del argumento. Bueno, resulta que antes había investigado un poco sobre ello, y llegué a leer sobre cómo estaba algo -bastante- basado en una novela de Agatha Christie, Diez negritos
No lo había leído, así que me lo anoté para después. Terminé de ver ese animé y me olvidé por completo, hasta que por motivos totalmente ajenos a eso llegué a este blog y a esta entrada. Lo tomé como una señal del destino (?) así que leí el libro, no sin antes investigar sobre él en wikipedia, cosa que les aconsejo encarecidamente no hacer si piensan leerlo, porque les caga el final. Por eso no linkeé como hago siempre, pueden leer la reseña en el blog que nombre recién. 
Y ahora viene mi momento de ira al perderme toda la intriga y el suspenso de un libro tan genial como ese, sabiendo de antemano qué iba a pasar. Gracias, wikipedia. 
Hoy, en 9gag, apareció un post -de un pelotudo, pero no importa- sobre el libro. Cuáles eran las probabilidades? No sé, pero serendipear es divertido. Así que lean el libro y serendipeen conmigo. Lalala.

pd: perdí matemática, mi entrada a facultad depende de salvar física, margot.
pd2: una amiga, Flor, se fue de vacaciones y sacó esta foto:

Para alguna que haya leído Las llaves..., esto es re bonito  


sábado, 4 de febrero de 2012

Fragile Things

Más allá de que es el nombre de uno, los libros en sí siempre me parecieron objetos frágiles. Mundos hechos de tinta y papel, pies, alas, ruedas, tierras lejanas, cielos y mares. Ojos, voces, aromas. Escencias. 
Los libros son algo importantísimo en mi vida, no la concibo sin una estantería repleta, sin el olor a libro, sin trasnochar porque estoy enganchada y no puedo parar de leer. 
Por eso hoy quiero hablar de mi autor favorito, Neil Gaiman.
Es extraño cómo, a pesar de serlo, ninguno de sus libros -aún- está en mi "Top 5" (La elegancia del erizo, Memorias de una joven formal, La soledad de los números primos, La flor del norte, El Palacio de la Luna) como dije hace un ratito en tuiter. Pero hay algo en él, en su escritura y en toda su obra, que hace que no tenga dudas sobre mi preferencia.

Sus historias son originales, oscuras, escritas con elegancia y con ese nosequé que tienen sus palabras. Esos temas "muy yo", que amo leer y busco escribir. Lo que más espero encontrar en una historia.  Probablemente si digo que es el autor de los libros en los que se basan las películas de Coraline y Stardust (menos oscuras que otras de sus historias, aún así con esos toques algo burtonianos tan propios de él) sea más reconocible que si digo que yo escuché su nombre por primera vez gracias a la película Mirrormask -absolutamente genial, además de que la dirige Jim Henson, de Laberinto, una de mis películas preferidas desde los tres o cuatro años, y que la protagoniza David Bowie, a quien amo. O sea, serendipias a la máxima potencia-. O tal vez alguno lo saque por el cómic The Sandman, que todavía no pude leer, pero le tengo muchísimas ganas.

Anteayer salvé mi examen de botánica. A la tarde, fui a acompañar a mi padre a que se comprara unos championes para correr. Después de salir de Adidas -no lo encontramos y cuando le preguntamos al de Macri nos señaló para en frente y voilà! ahí estaba- pasamos por Bookshop. Obviamente, me fui directo a donde están los libros en inglés, único motivo por el cuál entro a esa librería, y allí estaban los de Gaiman. Arriba del todo. Como obviamente no llego, vino uno de los vendedores, que maravillosamente también era fan de Neil Gaiman. Ir a una librería y que el vendedor sea fan del autor que vas a buscar, que justamente es tu favorito, es una de las mejores cosas del mundo.
Como sea, estaba entre Anansi Boys -que me había quedado pendiente después de comprar Fragile Things y Smoke and Mirrors- y The Graveyard Book, pero al final me decidí por el primero.

Y es tan maravilloso leer un capítulo, dejarte llevar por las palabras de las primeras páginas y ya sentirte en casa, feliz, y adorar la historia....

Por eso es mi autor favorito. Porque si pudiera incluirlo en mi "Top 5", no habría espacio para otros libros. 



PD: leyendo más, llegué a The Dresden Dolls -la cantante es Amanda Palmer, pareja de Neil Gaiman- y me gustó mucho! El link en el nombre es de una canción -en vivo- que me copó particularmente.